domingo, 29 de agosto de 2010

Personajes Mirando una Nube

por Mario A. Carrillo Ramírez-Valenzuela



Los límites entre los géneros literarios siempre han sido muy delgados. En su Pequeña sinfonía del Nuevo Mundo, Luis Cardoza y Aragón inaugura su extenso poema con cinco epígrafes, el primero de ellos de Percey Bysshe Shelley: “La distinción entre poetas y escritores en prosa es un error vulgar.” Este juicio se hace evidente en Personajes mirando a una nube del escritor Tomás Segovia.


A los trece años Segovia llega a tierras mexicanas huyendo de la Guerra Civil donde realizaría sus estudios medios y superiores. Licenciado en Letras Españolas por la UNAM, el futuro escritor abreva de la tradición latinoamericana, lo que se nota al compararlo con sus contemporáneos iberos. En 1950 publica su primer libro titulado La luz provisional al que seguirán siete libros más de poesía y es hasta 1981 que publica narrativa.


Personajes mirando una nube comprende dieciséis relatos de varia extensión en su mayoría en primera persona. Los cuentos tienen la particularidad de no llevar título, cosa extraña en la narrativa pero común en la poesía. Algunos críticos señalan que la ausencia de títulos corresponde a una intención de fluidez en el texto, es decir, para que el lector no vea interrumpida su lectura. Una hipótesis personal es que, al no llevar títulos los relatos, el lector entra sin prejuicios al texto. Segovia no nos describe a sus personajes, los deja hablar y con lo que es enunciado, con la manera única y disímil de la voz de cada uno de sus personajes, nosotros vamos esculpiendo con la imaginación la silueta de esas nubes preciosamente humanas. En los cuentos de Segovia no se busca crear tensiones ni complicaciones, tampoco usar lo fantástico para alegorizar un problema social, los objetivos son distintos. La realidad, que en algunos cuentos colinda con lo extraño-posible, es el marco de los personajes, de los cuales el lector tiene la responsabilidad de identificar el género, el oficio, las angustias y las alegrías.

Tomás Segovia hace germinar a sus personajes como nubes en un día claro.


Recomendaciones:

Personajes mirando una nube, Tomás Segovia. Narrativa Mondadori

Anagnorisis, Tomás Segovia. Premiá Editora